Primero que nada tienes que familiarícese con los controles principales.
Tan pronto como te subas al coche, visualiza inmediatamente la posición del pedal del acelerador, el freno y el selector. caja de cambios automatica.
El pedal del freno es el más grande a la izquierda, el acelerador es más pequeño y está a la derecha. El selector de marchas se encuentra en la consola central a su derecha, entre los dos asientos.
Encontrará los engranajes indicados con letras:
– P (transmisión bloqueada);
– D (accionamiento, gestión automática);
– N (neutro);
– R (marcha atrás).
Veamos ahora cómo empezar.
Para hacer avanzar el coche, mantenga el pie derecho sobre el freno y mueva la palanca de cambios a la posición D.
Una vez hecho esto, basta con soltar lentamente el pedal del freno y pisar el acelerador, siempre con el pie derecho. El automóvil inicialmente comenzará a moverse lentamente y luego aumentará cada vez más la velocidad.
El estacionamiento se realiza primero presionando el pedal del freno hasta que el automóvil se detiene.
Solo si necesita dar marcha atrás, mueva el selector de marchas a la posición R. Una vez que haya realizado las maniobras necesarias para estacionar, antes de apagar la máquina, debe activar el bloqueo de la transmisión colocando el selector de marchas en la posición P. A, a diferencia de los automóviles con transmisión manual, el estacionamiento con transmisión automática es más fácil, ya que evita tener que luchar con el embrague.
¿Qué advertencias importantes deben tenerse en cuenta al conducir un automóvil con transmisión automática?
– Mantenga siempre pisado el pedal del freno antes de pasar de P a cualquier otra posición de marcha;
– Cuando el vehículo esté en movimiento, nunca coloque el selector de marchas en modo P o R;
– El automóvil solo debe arrancarse cuando la caja de cambios está en la posición P o N.
Un problema importante para todos aquellos automovilistas acostumbrados a la caja de cambios manual es la falta de pedal de embrague.
Deberá acostumbrarse a mantener el pie izquierdo inmóvil en el extremo izquierdo de la placa guía. Al principio no será nada fácil ya que el pedal del freno, al ser muy ancho, lleva instintivamente al motorista a utilizar el pie izquierdo creyendo accionar el embrague, sobre todo en situaciones de peligro.