Introducido en Estados Unidos en la primera mitad de la década de 1970 (pero su invención se remonta a dos décadas antes), elbolsa de aire es uno de esos sistemas de seguridad que consideramos indispensables en todo automóvil. Próximamente, podría incorporarse un nuevo tipo de ‘globo’, diseñado para proteger el vehículo y reducir la potencia de los impactos laterales. la empresa estadounidense TRW ZF esta probando coches con airbags externos con la intención de comercializar el sistema en el menor tiempo posible. El objetivo, como se mencionó, es ofrecer a los automovilistas un mayor nivel de seguridad en el habitáculo.
El prototipo realizado por ZF TRW, una empresa activa en el sector de los sistemas de seguridad inteligentes para automóviles, se basa en cojines reales dentro de los mostradores. Una vez inflados, los airbags exteriores ocupan un volumen de 200 litros permitiendo así a reducir el impacto lateral de otra manera. Para tener una idea del orden de magnitud, basta pensar que los airbags ‘normales’ son de unos 100 litros.
Todavía en desarrollo y refinamiento, los automóviles con bolsas de aire externas han estado en el banco de pruebas durante algún tiempo. La compañía estadounidense está trabajando para pulir algunos detalles funcionales, pero a grandes rasgos el funcionamiento de los coches con airbags externos ya está bien engrasado. En una inspección más cercana, un sistema que recuerda al de airbags insertados en algunas chaquetas de motoque se hinchan unas milésimas de segundo antes de que el centauro acabe en el suelo, amortiguando así su caída.
Para funcionar de la mejor manera, los automóviles con bolsas de aire externas necesitan una serie de sensores y dispositivos de seguridad que aseguren que se abran a tiempo. El vehículo, por poner solo un ejemplo, deberá estar equipado con sensores de proximidad, cámaras y un ‘cerebro electrónico’ capaz de analizar los datos recogidos y predecir el impacto inminente. El airbag exterior se activa así unas milésimas de segundo antes de que se produzca el accidente, y no después como ocurre con los airbags interiores. De esta forma los cojines tienen tiempo de inflarse y reducir la fuerza lateral generada por el impacto.
Sin embargo, antes de la comercialización del coche con airbags externos, la ZF TRW deberá solucionar algunos problemas que aún aquejan a este nuevo sistema de seguridad. En primer lugar, el mantenimiento de los cojines, a menudo expuestos a agentes externos (como la lluvia, la sal y la suciedad de la carretera) que podrían comprometer su eficacia.