Conducir con niebla es uno de los obstáculos más difíciles que enfrenta un conductor. Desgraciadamente, la presencia de niebla es un hecho normal, que se presenta especialmente en los meses invierno y en particular en el norte de España, donde los meses de noviembre y diciembre son los más difíciles, ya que la niebla puede durar hasta 90 días. Sin embargo, como cualquier obstáculo, incluso la niebla no debe hacer miedo y se puede derrotar, sin problemas, siguiendo unas reglas y consejo muy sencillo que será de gran ayuda tanto para ti como para los demás conductores presentes en esa vía.
La primera regla a seguir es no dejarse atrapar por pánico. Hay muchos accidentes por la niebla, pero evitarlas es posible y muy sencillo. Es fácil para una persona, quizás inexperta, guíapuede agitarse al ver un Muro de niebla que te hace sentir aislado del resto del mundo. El famoso «bancos de niebla«De hecho, son reales barreras, que impidan una visión clara de la carretera y la presencia de otros vehículos. Presente principalmente en las calles fuera de los centros habitados, se debe suponer que en cierto punto la niebla desaparecerá casi por completo, permitiéndote acelerar.
También es importante mantener uno velocidad constante, establecido para ley a 50km/h. No se recomienda frenar repentinamente o acelerar y luego reducir la velocidad, ya que al hacerlo puede correr el riesgo de chocar con un automóvil o ser chocado por detrás. Otro consejo importante es no te detengas en el borde de la carretera: a pesar de la poca visibilidad, es mejor continuar por la carretera porque un automóvil estacionado es más propenso a accidentes Eso sí, esto no es válido si tu coche se ha averiado: en este caso lo mejor es que me llames. rescate, luciendo el delantal que todo vehículo debe llevar a bordo.
Los faros y faros antiniebla tienen el doble propósito de ver y ser vistos. Los faros antiniebla delanteros iluminan la línea blanca que delimita el borde de la calzada, de esta forma será imposible invadir accidentalmente el carril contrario. Los faros antiniebla traseros, en cambio, son de color rojo y sirven para señalar el propio presencia a los vehículos que se aproximan. Cuando observe un automóvil a poca distancia detrás del suyo, siempre es mejor apagar las luces antiniebla traseras, porque la luz perturba la conducción. Utilizar el luces altas en cambio, no es necesario, solo iluminaría la barrera antiniebla, sin optimizar la conducción.