Comenzando cuesta arriba es una de esas maniobras que, aunque hayas superado el examen de licencia, no siempre eres capaz de realizar con éxito y confianza. Esta operación requiere cierta experiencia y conocimiento de esos secretos del conductor experto que no siempre se aprenden en las autoescuelas. Así sucede a menudo que circulas tranquilo y seguro de tu experiencia hasta que te encuentras, por desgracia, en una situación de dificultad inesperada para la que te das cuenta de que no estás preparado. En realidad, se trata de aplicar una técnica sencilla.
Aquí estás cómo hacer una salida en altura en coche.
El objetivo es evitar los sobresaltos y los peligrosos descensos de la máquina y no correr el riesgo de apagar el motor. los modo hacer el comienzo cuesta arriba son esencialmente dos: que con inserción de freno de mano e que sin que. Ni que decir tiene que el uso del primer sistema, en cualquier caso preferido por los conductores menos experimentados, es imprescindible en caso de desniveles importantes. La técnica en sentido estricto, es decir el manejo de los mandos del motor, es relativamente sencilla e idéntica cuál de las dos vías se elige.
Para empezar cuesta arriba con freno de mano puesto es necesario, antes de empezar, poner el primero y triturarlo hasta el final embrague. Hay que tener cuidado de no cometer errores porque, si se pisa el pedal, cuando se engrana la marcha, el coche tiende a dar un salto hacia adelante y el motor se para.
En este punto, arranque el motor. Para comenzar, levante lentamente el pie del embrague y, al mismo tiempo, presione el botónacelerador con igual cautela, mientras que el freno de mano manual. A medida que el automóvil comienza a moverse, continúe con la operación triple hasta que baje la palanca y levante el embrague.
El procedimiento para comenzar cuesta arriba. sin freno de mano es idéntico al anterior en cuanto al mecanismo de sinergia de las acciones sobre embrague Y acelerador. El hecho de que el coche no esté bloqueado hace que se requiera mayor velocidad y precisión en el manejo de los dos pedales para alcanzar, antes de arrancar, el punto de equilibrio gracias al cual el vehículo no se desliza hacia atrás ni avanza. Lo cual, aunque decirlo pueda parecer un acto de equilibrio, se convierte con un poco de práctica de guía completamente mecánico, como cualquier otro gesto del conductor.