Es importante, al ajustar los espejos, poder encontrar el equilibrio adecuado entre las diversas inclinaciones para maximizar la vista. Para verificar que estos estén bien alineados, comience inclinando la cabeza hacia afuera, hasta que se apoye contra la ventana. Desde esta perspectiva, el espejo lateral izquierdo sólo debe mostrar el guardabarros trasero.
Sin embargo, para ajustar el espejo retrovisor derecho, debe inclinarse hacia el centro del coche, tratando de mantener la altura del conductor. En esta posición, mueva el espejo hasta que muestre solo el lado derecho del guardabarros. Con estos pasos se ha ampliado el campo de visión, orientándolo más hacia el exterior y sin perder nada en la vista trasera.
El último espejo retrovisor que debe ajustarse es el que está colocado en el centro del habitáculo: debe ajustarse de manera que muestre lo más posible el la ventana trasera del carro. Por lo tanto, es bueno preferir un ángulo girado más hacia arriba en lugar de hacia i asientosque reducen la visibilidad.
Para comprobar que se han ajustado correctamente, durante un adelantamiento, el conductor debe ver inicialmente el automóvil en el espejo retrovisor central y luego en el espejo lateral. De esta forma se puede demostrar que se ha eliminado el punto ciego entre los dos espejos, permitiendo que uno visión completa del otro coche.
Gracias a este ajuste ya no será necesario mover continuamente la cabeza para tener una mejor visión de la imagen reflejada en los espejos. Al orientar, de hecho, los laterales hacia el exterior, no se ha hecho nada más aumentar el campo de visiónpermitiendo un seguimiento continuo de los demás coches. La vista perdida por los retrovisores laterales se recupera desde el central. El resultado es que la conducción será significativamente más segura.