Hoy en día, la mayoría de los coche modernas habitaciones están equipadas con servofreno Y dirección asistida, dos dispositivos que están continuamente sujetos a modificaciones y mejoras gracias a los notables avances en ingeniería mecánica. Mientras que el servofreno es un sistema que actúa sobre la bomba del sistema de frenos, la dirección asistida es un dispositivo que, gracias a una fuente de energía externa, permite al conductor realizar un menor esfuerzo para cambiar de dirección.
Por lo general, los servofrenos de coche los coches modernos tienen un sistema de frenos depresión. El proceso comienza a través de una válvula que conecta la cámara sellada del servofreno con el colector de admisión ubicado dentro del propio sistema. Gracias a este mecanismo, esta depresión puede actuar correctamente y proporciona un apoyo indispensable al conductor.
El esqueleto del servofreno se caracteriza por un cilindro de metal en el que se encuentra un pistón que se activa mediante un pasador. Este último pasador consigue hacer funcionar la bomba de freno gracias a una varilla. En cambio, el mecanismo de depresión está regulado por una válvula que logra controlar la presión en ambos lados del pistón dentro de este sistema.
El sistema de dirección asistida es otro dispositivo integrado en la mayoría de los automóviles de hoy. Este dispositivo que facilita una conducción cómoda y relajante puede incluso permitirte cambiar de dirección incluso con un solo dedo, gracias a la ligereza y facilidad de uso que este sistema otorga al conductor. La ligereza se puede percibir utilizando los volantes de los automóviles sujetos a este sistema.
La dirección asistida actúa sobre la base de situaciones: al circular por una autopista puede ocurrir que la dirección asistida aumente el esfuerzo al volante para reducir los riesgos, o que se aligere durante una maniobra. aparcamiento. Gracias a la dirección asistida, mientras conduces tienes un apoyo adicional que logra adaptar al conductor a cada situación.