Los problemas que pueden encontrar los animales en el tren

Trae el animales de vacaciones y hacer un viaje en tren, especialmente si son distancias cortas, es ciertamente menos exigente que tomar un avión. Sin embargo, a pesar de las debidas precauciones y el alojamiento indispensable, si se trata de animales de pequeño tamaño, también pueden surgir algunos problemas que pueden dificultar el viaje. Veamos cuáles son los problemas más frecuentes que se pueden encontrar al realizar animales de vacaciones en tren.

Animales de vacaciones: llevar agua para saciar su sed

Si se trata de un perro o un gato, ante todo es imprescindible llevar agua, para evitar que el animal tenga sed y se sienta deshidratado. Si el animal tiene sed, puede inquietarse y molestar a los pasajeros. Si es un perro grande es preferible reservar un compartimento completo, para darle mayor libertad de movimiento y permitirle tumbarse y descansar cuando quiera. Además, ya sea un perro grande o pequeño, es recomendable tenerlos siempre en Correa, pero en cualquier caso es bueno evitar quedarse en los vagones centrales, que suelen estar más llenos y podrían provocar que el perro ladre. Dado que es un transporte público, cualquiera puede subir, pero está claro que no todas las personas aman a los animales y muchas también pueden tener miedo.

Animales de vacaciones: cuando las necesidades son urgentes

Otro problema que se puede encontrar viajar con animales en tren es el de las necesidades personales. El mayor problema puede surgir con los perros, pero en este caso es posible evitar inconvenientes desagradables gracias a los kits especiales, que permiten limpiarlo todo sin dejar rastro. La urgencia de hacer las necesidades muchas veces es inevitable, si se trata de un viaje de larga duración es posible aprovechar algunas pequeñas paradas, para permitir que el animal se libere y viaje tranquilo.

Deja un comentario