A parabrisas roto es muy similar a una telaraña, detenida en medio del hielo. El efecto es ciertamente curioso, pero deja muchas preguntas en mente. La principal de ellas consiste en que el parabrisas no explote y se desintegre en mil pedazos, como ocurre con multitud de cristales (como la luneta trasera y los espejos laterales ) tan pronto como estos se rompan. ¿La razón? Simple. Se agregan productos químicos específicos al vidrio del parabrisas durante los diversos pasos de procesamiento. Estos hacen que el vidrio sea más resistente a los agentes. físicos externos.
Además, el parabrisas también se mejora con respecto a la densidad de moléculas por unidad de superficie. De esta manera, sin dejar de ser un simple vidrio, se vuelve más resistente que otros objetos de vidrio. La mayor densidad significa que hay menos golpes dentro del material y que se desintegra con menos facilidad. Como consecuencia de un fuerte choque se crean varias telarañas en el interior del espejo, pero no la desintegración de las mismas. Ahí «Telaraña»por lo tanto, se crea como respuesta a un agente y es capaz de absorber la energía del impacto.
Esta innovación en la construcción de los parabrisas se debe a una cuestión de la seguridad . De hecho, romper en mil pedazos el cristal dañaría gravemente no sólo a la persona que conduce, sino también al viajero del asiento cercano, oa los que se encuentran detrás. El vidrio podría cortar severamente la cara, dañar permanentemente los ojos y tener serias repercusiones en la salud general de las personas. Esto ha llevado a las empresas de automoción a buscar una solución al problema de la seguridad, encontrándolo en determinados materiales y métodos químicos. producción de vidrio alternativa.
El parabrisas pasa por varias etapas de producción antes de colocarse en el automóvil. Mediante el uso de agentes como la temperatura y la presión, es posible impartir una mayor dureza al parabrisas. Algunas empresas automovilísticas, como Peugeot, añaden al vaso de más láminas para aumentar la seguridad. Además, se realizan diversas comprobaciones tanto durante la fase de producción como durante la fase de montaje. Finalmente, se calcula el índice de defecto del vidrio, que establece su peligrosidad. El coche se vuelve así. más seguro y manejable.