Los sensores de aparcamiento son una de las opciones para coche más útiles ya que permiten, a través de ondas ultrasónicas, identificar un obstáculo en marcha atrás y transmitir la distancia al controlador. Hay varios en el mercado, con precios que van de 10 a 200. Es importante elegir el kit de sensores que mejor se adapte a sus necesidades, teniendo en cuenta que el costo a menudo afecta la calidad.
Después de elegir el kit de sensor de estacionamiento, proceda con la instalación taladrando cuatro agujeros en el parachoques. Estos deben tener una distancia igual separándolos. En el mercado también existen kits que se pueden instalar dentro del paragolpes, sin hacer agujeros y, por tanto, son más fáciles de montar.
Abre el maletero y, después de quitar el panel de luces, pasa los cables de alimentación que encontrarás en el kit. Luego, siguiendo el orden indicado en el folleto de instrucciones (A, B, C, D), inserte los sensores en los agujeros previamente hechos con el taladro y conectarlos a la unidad de control. Preste especial atención a este paso, de lo contrario los sensores no funcionarán bien.
Una vez hecho esto, busque un lugar para la unidad de control dentro del maletero que sea estable y no obstaculice su funcionamiento. Cubra los distintos cables eléctricos con cinta aislante y colóquelos debajo de la alfombra: de esta manera los cables estarán seguros y no se verán cuando se abra el maletero. Los sensores de aparcamiento están, por lo tanto, listos para ser probados.
Al realizar una maniobra en marcha atrásel sensor debe indicar la presencia de un obstáculo emitiendo un ruido. En algunos modelos del mercado, también hay una pantalla que le permite verificar la distancia desde el parachoques, ofreciendo información más precisa. Si la centralita no envía ninguna señal, significa que los sensores se han montado incorrectamente (probablemente se ha invertido el orden).